
Peligros de tatuarse la piel
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Atrévete contigo misma
30 enero, 2016Generalmente, a nadie le gusta ir al médico. Recorrer clínicas, ese olor a excesivamente limpio, batas blancas. Pero el tener el apoyo y el criterio de un buen profesional genera una gran confianza en aquel que acude en busca de su ayuda, ejerciendo un efecto muy positivo en la evolución, tratamiento y pronóstico de su padecimiento.
En Medicina Estética, esta relación entre el médico y el paciente es crucial, aunque los problemas tratados no supongan un riesgo vital para aquel que los consulta.
La SEME( Sociedad Española de Medicina Estética ), conocedora de esta difícil e importante situación, deja una serie de consejos que intentan reducir la tensión inicial y alentar a todo aquel que lo desee a acudir a un experto en Medicina Estética.
Lo primero de todo, es hacer una búsqueda de todas aquellas clínicas estéticas acreditadas por la Consejería de Salud de cada provincia o comunidad autónoma. Asegurarse que los médicos y profesionales que en ellas trabajan poseen los títulos acreditativos para realizar su trabajo. Para ello basta consultar en los Colegios de Médicos y en las sociedades científicas SEME y SEMCC.
La SEME fomenta la “búsqueda de una 2ª opinión”, con el objetivo de tener la más exhaustiva información sobre los tratamientos y sus posibles consecuencias.
Es importante acudir a la consulta con una mente abierta, dejando a un lado los prejuicios y la búsqueda de soluciones no reales, en tiempo récord y a precios irrisorios.
Generalmente, los resultados estéticos se aprecian con el tiempo y siempre acompañados de hábitos de vida saludable y cuidado diario.
Cuando nos decidamos a someternos a alguna de las múltiples técnicas disponibles de la medicina estética, debemos exigir información por parte de personal médico cualificado, así como la firma de un consentimiento informado, con la información médica más completa, conocedores de los riesgos y los beneficios, en plena disposición de nuestras capacidades.
Son muchos los avances que se han realizado en medicina estética en los últimos años, con gran cantidad de médicos perfectamente formados para la práctica clínica. Pero pese a los avances, las cualidades más importantes del médico estético siguen siendo la habilidad manual, la experiencia y el buen juicio. De esta forma, una buena elección se hace más sencilla.
Pero no se nos puede olvidar que es nuestra salud, nuestro cuerpo lo que está en juego. Cualquier idea o decisión debe ser llevada a cabo con coherencia y cordura, tras habernos informado y haberlo meditado profundamente.
Sin olvidar que cada uno de nosotros es único y especial, con nuestros pequeños defectos e imperfecciones.
La medicina estética nos puede ayudar a vernos mejor por fuera, fomentando un crecimiento positivo de nuestra belleza interior.