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31 julio, 2018Con respecto al low cost, la publicidad engañosa y otras artimañas en las ofertas de tratamientos médico estéticos
Cuando llega el verano los medios de divulgación se llenan, más si cabe, de productos y tratamientos milagro que prometen convertirnos en lo que nunca fuimos, ni nunca podremos llegar a ser. No más grasas, no más michelines, nunca mas arrugas, rezan los slogans. Muchos casi nos prometen el quedarnos en el “país de nunca jamás “, donde seremos eternos niños y hadas. Todo esto aderezado con un coste bajo y en ocasiones en packs 2×1 que lo hacen más apetecible. Como si llegara la época de rebajas en tratamientos médico estéticos.
Para intentar regular esta publicidad, que en muchas ocasiones es publicidad engañosa, la SEME (Sociedad española De Medicina Estética), ha hecho unas propuestas ante el Ministerio de Sanidad y Consumo. Con esto se pretende que los pacientes estén adecuadamente informados, antes de someterse a alguno de estos tratamientos. Que no nos lleven a engaño.
La SEME propone:
1.- Que no se publicite ningún tratamiento como inocuo o falto de efectos adversos. Todos los tratamientos pueden producir reacciones que no están previstas. La historia clínica y la evaluación del paciente son determinantes en este sentido.
2.- Por esto mismo, no se deben de publicitar tratamientos con venta anticipada, ni packs de tratamientos, ni grupos, ni premios en rifas o sorteos. ¿Alguien ha visto alguna vez que se rifen prótesis de cadera?.
Los tratamientos médico estéticos son tratamientos médicos. La historia del paciente, los posibles efectos adversos, el consentimiento debidamente informado y explicado, son puntos clave en todo acto médico.
3.- Cuando se publicita con énfasis un procedimiento con un precio por debajo del habitual, debe GARANTIZARSE, que el material, las condiciones de empleo y la práctica del profesional que realiza el tratamiento serán las mismas en las que se desarrollaría a su precio habitual. Tratamientos low cost con material de segunda o tercera, en centros acreditados o no, y por profesionales nóveles son la norma en estos casos. El paciente debe de estar avisado y debidamente informado, y que sea él quien decida. Los tratamientos publicitados deben tener probada efectividad y estar avalados por la comunidad científica.
Esto como puntos más importantes. De todo esto, nos tiene que quedar claro que cualquier intervención, del tipo que sea, tiene unos riesgos y unos costes. Si estos últimos se ven reducidos de forma alarmante o es a costa del producto, o a costa de la seguridad del paciente.
Igual que existen falsificaciones de bolsos o deportivas, también hay mercado negro de ácido hialurónico o Botox incluso de prótesis.
Desde la SEME, se recomienda además en este sentido, que todo paciente que quiera someterse a un procedimiento médico estético, se ponga en manos de un especialista reconocido y en un centro acreditado por la consejería de salud correspondiente.
Por tu salud, ¡ponte en buenas manos!