Equilibrio cuerpo-mente

En cualquier cultura, se habla de la búsqueda del equilibrio cuerpo-mente, como una dualidad complementaria.

Y es que el cuerpo, sin una mente cuidada y trabajada, se transforma en un recipiente vacío, hueco.

De esta forma y llevando el tema a nuestro terreno, debemos decir que la solución a nuestras inconformidades corporales no es la cirugía estética.

Esta es, más bien, un complemento que nos puede ayudar a sentirnos más a gusto con nosotros mismos, pero el primer paso debe ser nuestro, cultivar nuestra autoestima, mejorar la idea que tenemos de nuestra propia persona.

Aunque nada más lejos de la realidad. El poder de nuestra mente es inmenso, llegando a convertirse en nuestro peor enemigo y es que no hay nada más difícil que luchar contra nuestro propio yo.

Para los médicos dedicados al cuidado del cuerpo en busca de una versión mejorada de la exterioridad del mismo, el mejor paciente es aquel que conoce sus límites y sabe hasta donde puede llegar, porque se conoce y sabe lo que quiere.

Es importante establecer una buena relación médico-paciente como ya se ha comentado en post anteriores. El médico es el experto que aconseja, conocedor teórico-práctico de las técnicas empleadas, pero es el paciente el que debe establecer qué es lo que quiere y plantear sus posibles dudas, con el objetivo de quererse a sí mismo un poquito más, no por agradar a una sociedad centrada, fundamentalmente, en la imagen.