¿Es oro todo lo que reluce?
20 abril, 2015No estoy a dieta, me alimento de forma saludable
Múltiples estudios internacionales sobre estilos de vida y alimentación ponen de manifiesto la existencia de una parte de la sociedad despreocupada por su salud, ignorante de los riesgos que puede acarrear el «mal comer».
Por otro lado, están las personas que ponen en práctica y fomentan un estilo de vida saludable, sin abandonar pequeños vicios personales pero con moderación.
Todo extremo es perjudicial para la salud. No podemos pasarnos la vida alimentándonos en restaurantes de comida rápida, pero tampoco podemos subsistir a base de hojas de lechuga y manzanas.
En el equilibrio está la clave y cuanto antes consigamos adaptarlo a nuestra rutina de vida, antes notaremos sus grandes beneficios.
¿Por qué es tan importante cuidar la alimentación y llevar una dieta adecuada? La alimentación nos proporciona energía en forma de calorías, siendo necesaria para la reconstrucción y el mantenimiento de las células del cuerpo. Así pues, una buena alimentación, adaptada a las necesidades personales, permite la correcta realización de las funciones vitales. Una dieta pobre reduce la capacidad de nuestro organismo frente a infecciones y altera el desarrollo físico-mental, entre otros problemas.
La enfermedad y el malestar son situaciones vitales que se escapan de nuestro control, podríamos pensar. Y en cierto modo así es. Pero la aparición, evolución y pronóstico de muchas enfermedades como pueden ser el cáncer, la diabetes, enfermedades cardio y cerebro vasculares o el Alzheimer se ven influenciadas por la dieta. Por eso, no es incorrecto pensar que una dieta adecuada puede ayudar a protegernos e, en cierta medida, frente a estas enfermedades.
No hay dos personas iguales, por lo que tampoco existen dos dietas estrictamente idénticas. Lo que a mi me viene estupendamente y me permite estar en perfectas condiciones para superar mi día a día, puede no resultarle en absoluto útil a mi vecino. Las dietas son guías y recomendaciones que se aconseja seguir para hacernos una idea de lo que está bien y lo que podemos mejorar sin obsesionarnos. Nuestro cuerpo es el que manda sobre que nos conviene y aquello que debemos evitar.
Los especialistas en nutrición conocen y tienen en cuenta todas estas directrices, por lo que es muy recomendable acudir a ellos en busca de consejo, puesto que nos ayudará a determinar que es lo mejor para cada uno de nosotros, seguirá nuestra evolución en el proceso de adaptación de una alimentación saludable y nos animará a continuar.
Escrito por Ángela Ruiz